
El 24 de febrero de 1993, Diego Armando Maradona daba la última vuelta olímpica con la camiseta de la Selección Argentina en el Minella.
Fiel a su estilo, Diego Armando Maradona en febrero de 1993 prefirió jugar para la Selección Argentina. Se había "escapado" de Sevilla para jugar en Mar del Plata la Copa Artemio Franchi, que también sirvió para celebrar los 100 años de la creación de la Argentine Association Football League, la precursora de la AFA, y había dejado a su equipo antes de los octavos de final de la Copa del Rey ante Valencia. Esto generó malestar en el conjunto andaluz y una fuerte sanción económica para el futbolista, que luego se alejaría de la institución.
Fue precisamente el 24 de febrero de 1993. Maradona daba la última vuelta olímpica con la camiseta de la Selección argentina. El "10" levantó la Copa Artemio Franchi.
Fue un partido especial porque marcaba su retorno a la Selección luego de un largo tiempo, tras un caso de dóping que lo alejó de las canchas . Si bien unos días antes había jugado un amistoso ante Brasil, esta Copa marcó la vuelta oficial.
El partido enfrentó a la Argentina, campeona de la Copa América de 1991, contra Dinamarca, campeón de la Eurocopa de 1992.
La Argentina dirigida por Alfio Basile formó con: Sergio Goycochea; Néstor Craviotto, Jorge Borelli, Sergio Vázquez, Ricardo Altamirano; Diego Simeone, Alejandro Mancuso, Diego Maradona y Leonardo Rodríguez; Claudio Caniggia y Gabriel Batistuta.
Dinamarca lo hizo con: Peter Schmeichel; Marc Rieper, Plechnik (Brian Nielsen), Lars Olsen y Henrik Larsen; Kim Vilfort, Kjeldjerg, Jan Mølby, Lars Elstrup; Bjarne Goldbæk y Michael Laudrup. El entrenador fue Richard Nielsen.
El partido fue equilibrado, y Dinamarca se puso en ventaja con un tanto en contra de Craviotto a los 12 minutos. No obstante, a los 30´, Caniggia anotó el empate final.
La definición fue por penales. Y "Goyco" le contuvo los penales a Kim Vilfort y a Bjarne Goldbæk para darle la victoria a la albiceleste por 5 a 4. Para Argentina había errado Caniggia.
Maradona disfrutó nuevamente con la Selección, recibiendo la Copa como capitán del equipo. El estadio José María Minella lo ovacionó, sin saber que sería la última vez que Diego iba a festejar una conquista con la celeste y blanca.