Se inició una campaña en redes sociales y se presumía que había sido robado.
Y apareció Messi. ¿En el Mundial? Sí claro, hace rato, con goles decisivos para empezar a resolver partidos que se complicaban. Pero ahora se celebra en Mar del Plata que se resolvió el misterio de la gigantografía del capitán del seleccionado argentino que había desaparecido del Fan Fest de Las Toscas.
Los responsables de Pinturas Valen, sponsor oficial del equipo nacional y al frente de este gran punto de encuentro que se convirtieron esas pantallas frente a las cuales se reúnen multitudes para cada partido, respiran aliviados: la cábala podrá tener continuidad el viernes, en el enfrentamiento por cuartos de final ante Países Bajos.
Desde la empresa, al advertir que faltaba el principal integrante de un trío de imágenes a tamaño real que completan Emiliano Martínez y Rodrigo De Paul, lanzaron una campaña en redes sociales para que se conozca lo ocurrido y devuelvan al Messi impreso.
“Te pintamos la casa o te damos 40 litros de pintura”, surgió como recompensa. Pero no hizo falta: el capitán lucía en el acceso al balneario El Torreón, con una bandera argentina casi a modo de capa, rescatado por empleados del lugar.
“Lo encontramos el domingo a las 7.30, cuando lo dejaban unos pibes tirado en la calle”, dijo Facundo, encargado del parador, sin saber la procedencia de esta gigantografía que hasta hoy a la tarde lució en el acceso a la piscina. Clientes y curiosos aprovecharon y se sacaron fotos.
Se comunicaron con responsables de la empresa y lo entregaron. En próximas horas volverán a colocarlo en su lugar. Allí debe estar. Es cábala. Y hay que cumplirla.
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